domingo, 26 de abril de 2020

CUANDO TE OLVIDAS DE TU IDENTIDAD

Como hijo de Dios, necesitas ser prudente. No puedes caminar sencillamente por el mundo como si nada ni nadie pudiera hacerte daño. Eres extremadamente vulnerable. Las mismas pasiones que te hacen amar a Dios pueden ser utilizadas por los poderes del mal.

Los hijos de Dios necesitan apoyarse, protegerse y sostenerse, los unos a los otros, cerca del corazón de Dios. Perteneces a una minoría dentro de un mundo grande y hostil. A medida que tomes más conciencia de tu verdadera identidad como hijo de Dios, también verás más claramente muchas fuerzas que tratan de convencerte de que todas las cosas espirituales son falsos sustitutos de las cosas reales de la vida.

Cuando se te arrebata temporalmente tu verdadera identidad, puedes tener la repentina sensación de que Dios no es más que una palabra, la oración una fantasía, la santidad un sueño, y la vida eterna un medio de escape de la verdadera vida. Así fue tentado Jesús, y también nosotros.

No confíes en tus pensamientos y sentimientos cuando se te arrebata de ti mismo. Retorna pronto a tu verdadero lugar y no le prestes atención a aquello que te engañó. En forma gradual, llegaras a estar más preparado para enfrentar estas tentaciones, y cada vez tendrán menos poder sobre ti. Protege tu inocencia aferrandote a la verdad: eres un hijo de Dios y eres profundamente amado.

Henri Nouwen
La voz interior del amor

viernes, 10 de abril de 2020

HACIA UNA NUEVA VIDA

"Jesús nos llama a reconocer que el gozo y la pena nunca se separan, que la alegría y la tristeza van muy juntas, y que el luto y el baile son partes de un mismo movimiento. Por eso Jesús nos pide dar gracias por cada momento que hemos vivido, y afirmar nuestro particular camino como la manera con la que Dios moldea nuestro corazón para mayor armonía con Él. La cruz es el símbolo principal de nuestra fe, y nos invita a encontrar esperanza donde vemos dolor y a reafirmar la resurrección donde vemos muerte. El llamado de ser agradecido es para confiar que cada momento de nuestra vida es un viacrucis que conduce a una nueva vida".

Henri Nouwen

viernes, 3 de abril de 2020

VENCER NUESTROS CAMBIOS DE ÁNIMO

Henri Nouwen era una persona altamente emocional, cuyos estados de ánimo cambiantes le hicieron pasar momentos difíciles. Por ello es tan importante conocer su visión espiritual acerca de este asunto, ya que muchos de nosotros hemos pasado o pasamos aún por esa prueba. Él cree que no tenemos por qué ser víctimas pasivas de nuestros cambiantes estados anímicos, y que no tenemos que limitarnos a dejar que pasen o a cargar a los otros con ellos.

"Aunque nuestros estados de ánimo son muy difíciles de controlar, podemos superarlos de manera gradual, viviendo una vida espiritual bien disciplinada. Esto nos evitará andar poniendo de manifiesto nuestros estados de ánimo. Podemos no sentirnos con ganas de levantarnos a la mañana, porque sentimos que la vida no vale la pena ser vivida, que nadie nos quiere, que nuestro trabajo es aburrido. Pero si de todos modos nos levantamos, pasamos un rato leyendo los Evangelios, rezando los salmos y dando gracias a Dios por un nuevo día, es posible que nuestros estados de ánimo pierdan su poder sobre nosotros".

Henri Nouwen
Pan para el viaje

LO QUE SENTIMOS NO ES LO QUE SOMOS

"Nuestra vida emocional está constantemente moviéndose de arriba a abajo. A veces experimentamos grandes cambios emocionales: de la excitación a la depresión, del gozo a la tristeza, de la armonía interior al caos. Un hecho pequeño, una palabra de alguien, una desilusión en nuestro trabajo, muchas cosas pueden desencadenar en nosotros cambios de estado de ánimo. La mayoría de las veces tenemos muy poco control sobre estos cambios. Parecen sucedernos a nosotros, y no que nosotros los hagamos. 

 Por eso es importante saber que nuestra vida emocional no es lo mismo que nuestra vida espiritual. Nuestra vida espiritual es la vida del Espíritu de Dios dentro nuestro. Cuando sentimos que nuestras emociones se desplazan debemos conectar nuestros espíritus con el Espíritu de Dios y recordar que una cosa es sentir y otra cosa ser. Somos y seguiremos siendo, sean cuales fueren nuestros estados de ánimo, los hijos amados de Dios".

Henri Nouwen
Pan para el viaje