lunes, 29 de marzo de 2021

UNA VISIÓN QUE NOS TRANSFORMA


"La resurrección no es sólo un acontecimiento post mortem, sino una realidad de la vida cotidiana. Nuestra preocupación por el cuerpo nos convoca a una unidad más allá de la organización, a una intimidad más allá del erotismo y a una integridad más allá de la totalidad psicológica. Unidad, intimidad e integridad son las tres cualidades espirituales de la vida resucitada". 

"Somos el pueblo de la resurrección, que vivimos la vida con una gran visión que nos transforma mientras vivimos"

Henri Nouwen

viernes, 26 de marzo de 2021

LA RELACIÓN PRIMORDIAL

La vida de Jesús es una invitación a creer, no simplemente en él, sino en la relación que existe entre él y Dios, al que llama “Padre”. Su mensaje al mundo es que esa relación está también a nuestro alcance: “Mediante su vida y su muerte, Jesús nos anuncia que en el corazón del divino Amor anida el deseo de estar en relación con cada persona individual”. Y cuando establecemos esa relación, entre hijo y Padre, entre Dios y yo, vuelvo al hogar, a mi verdadero hogar. Ese es el foco de las enseñanzas de Jesús; él vino, no por sí mismo, sino enviado, y en relación con el Espíritu. Toda la vida de Jesús es relevante a causa de su relación con la Fuente, de la que procede, que es quien lo envía a nosotros.

Creer en Jesús, es creer que procede del Único, que le dice: Tú eres mi Hijo, muy amado; creer en Jesús es creer en sus palabras que provienen de su vínculo con el Padre, de quien las ha escuchado. Creer en Jesús es creer que el Padre obra a través de Jesús, y que es el Espíritu quien trabaja a través de él. Es creer que la gloria de Jesús no es suya, sino del Padre que lo envió. “Es esta una unión tan plena y tan llena que ni siquiera hay un lugar recóndito en el que se pueda experimentar ausencia o separación”. Ahí está en hogar: estar en esa relación es estar en casa.

Nosotros, en el seguimiento, debemos creer no solamente en esa unión entre Jesús y el Padre, sino también en mi relación con el Padre, que me envió también al mundo, como hijo suyo. El hombre Jesús refleja una relación “encarnada” con el Amor incondicional para revelarnos cómo estar en casa en nuestra humanidad. “Quien me ve a mí, ve al Padre”; “El Padre y yo somos uno. Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí”; “Como el Padre me ha amado, así les he amado yo”. El Padre dice a Jesús: “En ti me complazco”. Todo esto refleja también nuestra propia relación con el Padre; estamos llamados a vivir esta relación, y estar en Jesús, es estar en el Padre. “Permanezcan en mi amor”.

Jesús no hace distinción entre él y nosotros, al contrario; nos implica siempre en su relación con el Padre: “Todo lo que he escuchado gracias a mi comunión con el Amado que habita en mí, se los he dicho a ustedes, porque quiero que tengan la misma experiencia de conocimiento del Amor que tengo yo. Todas las cosas que realizo en nombre de mi Padre que tanto me ama, también ustedes pueden hacerlas, y aún más grandes. Y también la gloria que recibo del Padre, también les pertenece”. Tenemos que vivir nuestra condición de hijos como la vivió el Hijo, adultos del Amor incondicional, viviendo en comunión íntima con el mismo Amor, para visibilizar el Espíritu del Amor presente en el mundo.

En fin, que Jesús no vino simplemente a hablarnos sobre un Creador amoroso que está muy lejos, y que desde esa lejanía se ocupa de nosotros; Jesús vino para ofrecernos participar plenamente de esa misma comunión con el Espíritu-Padre-Madre-Amante de la que él disfruta. El vínculo entre Jesús y su Padre es como la respiración (La palabra griega para “espíritu”, es “pneuma”, aliento); Respirar es tan central e íntimo que ni siquiera nos damos cuenta de que estamos respirando, y si nos damos cuenta es porque algo anda mal. Respirar forma parte de nuestra vida: respiramos y vivimos. Así es la relación de Jesús y el Padre: inmediata, imprescindible y cercana. Y al resucitar, dice a los suyos: “Es necesario que yo me vaya, porque les enviaré mi Aliento. Entonces vivirán plenamente como vivo yo”.

Todas estas imágenes no alcanzan a explicar el misterio del Amor, pero pretenden decirnos que amar es igualarse con aquel que amamos. Se trata de estar en el hogar, para vivir en el aliento de Dios, intimando con Él, y transformándonos para llegar a ser el Amor para los demás: amor compasivo, dispuesto a perdonar, creativo. Vivir como amantes (Cristo, hijos), respirando siempre (Espíritu) el aire de Dios (Padre).

(Notas tomadas tras la lectura de un capítulo del libro "Esta noche en casa. Más reflexiones sobre la parábola del hijo pródigo", de Henri Nouwen)

jueves, 25 de marzo de 2021

UNA LUCHA POR LA VIDA

Henri Nouwen
, tras su experiencia latinoamericana en la que conoció el rostro real de la Espiritualidad de la Liberación de mano del propio Gustavo Gutiérrez, publicó el prólogo a la edición estadounidense del libro de Gutiérrez Beber en su propio pozo (Sígueme, Salamanca, 1984). De un texto que Nouwen publicó el 15 de octubre de 1983, extraemos el siguiente comentario: 

 “Quiero examinar ahora de un modo más detallado algunos aspectos de esta espiritualidad de la liberación… La espiritualidad de la liberación afecta a todas las dimensiones de la vida. Es una espiritualidad realmente bíblica, en la que el acto salvador de Dios en la historia penetra en todos los niveles de la existencia humana… ‘Pobreza significa muerte’, escribe [Gustavo] Gutiérrez. Pero esta muerte no es sólo física, sino también mental y cultural. Implica la destrucción de individuos, pueblos, culturas y tradiciones… la lucha a la que el Dios de la Biblia convoca a su pueblo es mucho más amplia que la lucha por unos derechos políticos o económicos. Es una lucha contra todas las fuerzas se la muerte, dondequiera que éstas se manifiesten, y una lucha por la vida en el sentido más pleno de la palabra

(Henri Nouwen, 1983)

lunes, 22 de marzo de 2021

PARA LOGRAR NUEVOS MILAGROS

 

"Con dolor y gratitud, Oh Espíritu divino, me acerco a ti con todos mis hermanos y hermanas de este planeta; me detengo con ellos para recibir tu amor. Ayúdanos a todos nosotros a conocer la verdad, y a reclamar con más intensidad nuestra condición individual de ser amados. Que tu Espíritu esté con nosotros para lograr nuevos milagros

(Henri Nouwen).

lunes, 15 de marzo de 2021

LO QUE ESTÁ EN EL CENTRO

"Lo fundamental para mí es: yo existo. Sin embargo, tan pronto como digo, "Dios 
existe ”, entonces mi existencia ya no puede permanecer en el centro, porque la esencia del conocer de Dios revela que mi propia existencia deriva su ser total de Dios. Esa es la verdadera experiencia de conversión. Ya no dejo que mi existencia sea el centro del cual derivo, proyecto, deduzco o intuyo la existencia de Dios. Yo de repente, o poco a poco, encuentro mi propia existencia revelada a mi a través del conocimiento de Dios. Entonces se vuelve real para mi que puedo amarme a mi mismo y mi prójimo solo porque Dios ha amado primero. La experiencia que convierte la vida no es el descubrimiento de que yo tengo opciones para hacer que determinen la forma en que vivo mi existencia, sino la conciencia de que mi propia existencia no está en el centro. Una vez que yo "Conozco" a Dios, es decir, una vez que experimento el amor de Dios como el amor en el que todas mis experiencias humanas están ancladas, solo puedo desear una cosa: estar en ese amor".

Henri Nouwen

sábado, 6 de marzo de 2021

DIOS NO HACE COMPARACIONES

"En un mundo en el que constantemente se están haciendo comparaciones entre la gente, clasificándolos en más o menos inteligentes, más o menos guapos, con más o menos éxito, no es fácil creer en un amor que no hace lo mismo. Cuando oigo alabar a alguien, me es muy difícil no pensar que yo no merezco que se me alabe; cuando leo algo acerca de la bondad y grandeza de otras personas, me es muy difícil no preguntarme si yo soy tan bueno como ellos; y cuando veo los trofeos, premios y recompensas que se dan a la gente especial, no puedo evitar preguntarme por qué no me los dan a mí. 

El mundo en el que crecí es un mundo tan repleto de categorías, grados y estadísticas, que consciente o inconscientemente, siempre trato de competir con los demás. Mucha de la tristeza y alegría de mi vida viene directamente de compararme; y mucha, por no decir toda, esta comparación es inútil, una pérdida de tiempo y energía. 

Nuestro Dios, que es a un tiempo Padre y Madre nuestro, no hace comparaciones. Jamás".

Henri Nouwen
El regreso del hijo pródigo

jueves, 4 de marzo de 2021

DEPRESIÓN (TENGO QUE REZAR MÁS)

 "Otro día difícil. Me encuentro solo, deprimido y sin ganas de nada. He pasado casi todo el día ocupado en tonterías. Parece que nunca va a desaparecer este dolor que me acompaña desde hace tantos años...

Creo que estar ocupado es la única manera de mantener a raya la depresión. No funciona. Tengo que rezar más. Lo que necesito es sentarme en la presencia de Dios y mostrarle toda mi oscuridad. Pero todo en mí se rebela contra eso. Sin embargo, sé que es la única forma de salir...Que Dios me ayude, me acompañe, me conforte y quite esta nube de mi corazón".

Henri Nouwen, Diario del último año de vida