martes, 29 de noviembre de 2022

ADVIENTO: ESPERA ACTIVA

"Esperar resulta esencial para la vida espiritual. Pero esperar como discípulo de Jesús no es una espera vacía, sino una espera con una promesa en nuestros corazones que hace ya presente lo que esperamos. Durante el Adviento esperamos el nacimiento de Jesús. Después de Pascua esperamos la venida del Espíritu y después de la Ascensión de Jesús esperamos su nueva venida gloriosa. Siempre estamos esperando, pero es una espera vivida en el convencimiento de que ya hemos visto las huellas de Dios. Esperar a Dios es una espera activa, alerta, ¡sí, gozosa!. Mientras esperamos, recordamos a aquel que creó una comunidad preparada para darle la bienvenida cuando Él venga."

HENRI NOUWEN

LA SEMILLA TIENE QUE MORIR PARA DAR FRUTO

 

"Los frutos de nuestra pequeña vida, una vez que la aceptamos y la vivimos como la vida del amado, van mucho más allá de lo que podamos imaginarnos. Uno de los mayores actos de fe es creer que los pocos años que vivimos en esta tierra son como la pequeña semilla plantada en un suelo muy fértil. Para que esta semilla dé fruto tiene que morir. A menudo sentimos y vemos solamente la muerte, pero la cosecha será abundante, aunque no seamos nosotros quienes la recojan".

Henri Nouwen 

lunes, 21 de noviembre de 2022

LO ESENCIAL DE TU IDENTIDAD

"Jesús murió bien porque sabía que iba hacia Dios y que pronto iba a enviar su Espíritu de amor a sus amigos. «Os conviene que yo me vaya –dijo–, porque, si no me voy, no vendrá a vosotros mi Espíritu, que os llevará a la plena comunión, a la plena verdad, al pleno compromiso». Con ese Espíritu Santo sabía que sus amados apóstoles tendrían mejores y más felices vidas. 

Esta idea no es solo sobre Jesús. Es también sobre ti y sobre mí. Jesús vino a compartir su identidad con nosotros y a deciros que sois los hijos e hijas amados de Dios. Intenta entrar, solo durante un instante, en ese enorme misterio de que tú, igual que Jesús, eres la hija amada o el hijo amado de Dios. Esta es la verdad. Además, eres amado desde antes de nacer. Eras el amado antes de que tu padre, tu madre, tu hermana, tu hermano o la Iglesia te amaran o te hicieran daño. Eres el amado porque perteneces a Dios por toda la eternidad.

Dios te amó antes de que tú nacieras, y Dios te amará después de que mueras. En la Escritura, Dios dice: Con amor eterno te amé. Esta es una verdad fundamental de tu identidad. Esto es quien eres, lo sientas así o no. Perteneces a Dios por toda la eternidad. La vida es tan solo una breve oportunidad de decir tú también, durante unos pocos años: "Yo también te amo". 

Henri Nouwen




miércoles, 9 de noviembre de 2022

DEPOSITAR NUESTRO DOLOR EN MANOS MÁS GRANDES

 

"Toda forma de aflicción en nuestra vida -ansiedad, agotamiento, enfermedad, injusticia, pérdida o abuso- es una oportunidad de entregar nuestro dolor a Dios. Podemos rezar para que nuestro sufrimiento pase a formar parte de un propósito redentor, puesto que Dios obra todas las cosas uniéndolas parea el bien. La religiosa Juliana de Norwich escribe acerca de la vida: Es un crisol de transformación. Cada prueba, cada pérdida es una oportunidad para que enfrentes el sufrimiento con amor y hagas de él una ofrenda, una oración. ¿No es esto justamente lo mismo que hace Jesús con su sufrimiento? Él lo enfrenta con amor y hace de él una ofrenda a Dios y una oración de perdón. Su sufrimiento es transformado para una fecundidad infinita como la fuente de nuestra redención. Imagínate nuestro dolor convirtiéndose en parte de esa fecundidad cuando también nosotros elegimos enfrentarlo con amor y ofrecerlo a Dios.

 Como escribe Henri Nouwen: "Sufrir nos invita a depositar nuestros dolores en manos más grandes. En Cristo vemos a Dios sufriendo, sufriendo por nosotros. Y llamándonos a participar en el sufrimiento de Dios por un mundo herido". Podemos elevar nuestro sufrimiento a aquel que lo toma en su corazón de infinita misericordia, en el que se hacen posibles el perdón, la curación y una vida nueva. Al unir nuestro sufrimiento con el de Cristo, Dios puede hacer que de nuestro dolor nazca una nueva creación". 

Chris Pritchett y Marjorie J. Thompson

De retiro con Henri Nouwen