"Siempre me pregunto si la gente que conoce todas mis partes, incluso los pensamientos y sentimientos más profundos y ocultos, realmente me ama. A menudo, estoy tentado a pensar que sólo soy amado mientras me desconocen parcialmente. Temo que el amor que recibo es condicional y me digo: Si realmente me conocieran, no me amarían. Pero cuando Jesús llama a María por su nombre, le habla a su ser entero. Ella se da cuenta de que Aquel que la conoce más profundamente no se está apartando de ella, sino que viene a ella, ofreciéndole su amor incondicional.
Puedo ver que este momento ha sido un momento de sanación... Ya no existe la división entre lo que ella puede mostrar sintiéndose a salvo y lo que no se atreve a revelar. Es vista íntegramente, y sabe que los ojos que la ven son los ojos del perdón, de la misericordia, del amor y de la aceptación incondicional".
Henri NOUWEN
"Camino a casa", LUMEN.
Cuando el amor está vivo, se ama más mientras más se conoce, se aman todas las características de la persona amada,buenas y malas, con gozo o dolor.
ResponderEliminarEl nombre es signo de la persona nombrada. María siente que Jesús la nombra, y se siente aceptada y amada tal como es, tal como fue, tal como será. Y corre a anunciarlo.
Qué bello momento de sanación, un darse cuenta de la unidad esencial entre conocimiento y amor...y con qué transparencia lo muestra Henri.
ResponderEliminar