"Vivir una vida cristiana significa vivir en el mundo sin ser del mundo. Solo en la soledad puede crecer esta libertad. Jesús salió a un lugar solitario para orar, o sea, para crecer en la conciencia de que todo el poder que tenía le fue dado; que todas las palabras que decía venían de su Padre; que todas las obras que hacía no eran realmente suyas sino las del que lo había enviado. En el lugar solitario Jesús recibió la libertad de poder fracasar.
Una vida sin un lugar solitario, esto es, una vida sin un centro calmo, fácilmente se vuelve destructiva. Cuando adherimos a los resultados de nuestras acciones como a nuestro único modo de autoidentificación, entonces nos volvemos posesivos y defensivos y propendemos a mirar a nuestros semejantes más como enemigos a los que mantener distantes que como amigos con quienes compartir los dones de la vida.
En la soledad podemos desenmascarar lentamente la ilusión de nuestra posesividad y descubrir en el centro de nuestro ser que no somos lo que podemos conquistar sino lo que nos ha sido dado".
Henri Nouwen
"Encontrar en Él la vida"
Editorial Guadalupe
"Encontrar en Él la vida"
Editorial Guadalupe
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.