"Las palabras son sumamente importantes. Cuando le decimos a alguien que es un ser horrible, inútil, despreciable, acaso estamos arruinando para siempre la relación con esa persona. Las palabras pueden seguir haciendo daño durante muchos años.
Resulta muy importante elegir sabiamente nuestras palabras. Cuando estamos encendidos de enojo y nos morimos de ganas de dirigir duras palabras a nuestros adversarios, es mejor que nos quedemos callados. Las palabras dichas en un momento de arrebato de ira dificultarán la reconciliación. Escoger la vida y no la muerte, la bendición y no la maldición. A menudo es mejor optar por quedarse callado y pensar con cuidado las palabras que abran el camino hacia el restañamiento de las heridas."
HENRI NOUWEN
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.