"Aun cuando tratamos de tener el control de nuestra realidad y determinar el curso de nuestra existencia, debemos reconocer que la vida es un gran misterio para nosotros. Aunque hayas trabajado muy duramente en la vida para construirte una carrera de éxito y para dar a tu familia un hogar feliz, algunos de los factores principales que determinaban el desarrollo de los acontecimientos no estaban en modo alguno bajo tu control. Muchas cosas que te han sucedido a ti han sido tan importantes como las cosas que han sucedido a través de ti. Hace cincuenta años, ni tú ni nadie habría podido prever la situación actual. ¡Y qué inútil es para nosotros tratar de predecir nuestro futuro, inmediato o lejano...! Cosas que nos han ocasionado una gran ansiedad han resultado después totalmente insignificantes, y cosas a las que no habíamos dedicado ninguna atención antes de que sucedieran son, de hecho, las que nos han cambiado la vida. Así, nuestra autonomía está enraizada en un terreno desconocido. Esto constituye el gran desafío: ser tan libres que podamos ser obedientes; ser tan autónomos que podamos ser dependientes; poseer un control tan seguro que podamos rendirnos. Aquí estamos tocando la gran paradoja de la vida: vivir para ser capaces de morir. Ésta es la esencia del desprendimiento. El desprendimiento no es lo contrario de la autonomía, sino su fruto. ¡Hay que ser un buen conductor para saber cuándo hay que usar los frenos!"
Henri Nouwen
Una carta de consuelo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.