"Las personas agradecidas son las que pueden celebrar incluso las penas de la vida, porque confían en que, cuando llegue el tiempo de la cosecha, el fruto mostrará que la poda no fue un castigo, sino una purificación.
Voy aprendiendo poco a poco que la llamada a la gratitud nos pide que digamos: "Todo es gracia". Cuando nuestra gratitud por el pasado es sólo parcial, nuestra esperanza por un futuro nuevo no puede verse nunca cumplida... Si queremos estar de verdad preparados para una nueva tarea en el servicio de Dios, si queremos estar verdaderamente alegres con la perspectiva de una nueva vocación, libres de verdad para ser enviados a una nueva misión, entonces todo nuestro pasado, reunido en la amplitud de un corazón convertido, tiene que convertirse ven la fuente de energía que nos empuja al futuro".
Henri NOUWEN
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