"Antes solía decir y creer que Dios me ama, pero en el trasfondo de mi mente tenía adherido la cláusula "de todos modos": de todos modos, Dios me ama. Aunque se tratara de una afirmación totalmente verdadera sobre la capacidad de Dios de amarme de forma incondicional, era una afirmación incompleta sobre mi inherente capacidad para ser amado. Dios me ama de todas maneras no solamente porque Dios es amor, sino también y lo que es más importante, porque me ha creado a partir de ese amor. Dios solo crea belleza, vida y bondad. Eso no significa decir que yo pueda dar rienda suelta al pecado. Para nada. Pero Henri me enseño que puedo confiar en la inherente bondad y bendición (imago Dei) que constituye mi identidad más profunda, más profunda que mi quebranto o mi mal comportamiento".
De, "Un retiro con Henri Nouwen". Chris Pritchett y Marjorie J. Thompson (San Pablo, 2021)
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