No eres lo que haces, aunque hagas mucho. No eres lo que has acumulado en términos de amistad y contactos, aunque tengas muchos. No eres la aceptación que has recibido. No eres el éxito de tu trabajo. No eres lo que la gente dice de ti, ya hablen bienm o mal de ti. Todas estas cosas, que te mantienen bastante entretenido, bastante ocupado, y con mucha frecuencia bastante preocupado, no expresan la verdad de lo que eres. Estoy aquí para recordarles en nombre de Dios que son las hijas amadas y los hijos amados de Dios, y que Dios les dice: "Te he llamado desde toda la eternidad y estás tatuado para siempre en la palma de mis manos. Eres mío. Me perteneces y te quiero con un amor eterno".
Henri Nouwen
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.