"Entre mis numerosos amigos, uno habia llegado a conmoverme de
un modo en que nadie lo habia hecho nunca. Nuestra amistad me alentó a dejar que me amaran y se preocuparan por mi con mas fe y confianza. Fue una experiencia totalmente nueva para mi, y me dio
inmenso placer y paz. Parecia como si se hubiera abierto una puerta de mi vida interior, una puerta que habia estado cerrada durante mi juventud y la mayor parte de mi vida adulta.
Pero esta amistad plenamente satisfactoria se transformó en el camino de mi angustia, pues pronto descubrí que el enorme espacio que se había abierto en mí no podía ser ocupado por aquel que lo había abierto. Me volví posesivo, necesitado y dependiente, y cuando la amistad, finalmente, debio interrumpirse, me aislé. Me sentía abandonado, rechazado y traicionado. De hecho, los extremos se tocaban. Intelectualmente, sabía que ninguna amistad humana podría satisfacer las ansias más profundas de mi corazón. Sabía que sólo Dios podría darme lo que deseaba. Sabía que estaba en un camino en el cual nadie más que Jesús podría acompañarme. Pero todo este conocimiento no me ayudaba en mi dolor".
un modo en que nadie lo habia hecho nunca. Nuestra amistad me alentó a dejar que me amaran y se preocuparan por mi con mas fe y confianza. Fue una experiencia totalmente nueva para mi, y me dio
inmenso placer y paz. Parecia como si se hubiera abierto una puerta de mi vida interior, una puerta que habia estado cerrada durante mi juventud y la mayor parte de mi vida adulta.
Pero esta amistad plenamente satisfactoria se transformó en el camino de mi angustia, pues pronto descubrí que el enorme espacio que se había abierto en mí no podía ser ocupado por aquel que lo había abierto. Me volví posesivo, necesitado y dependiente, y cuando la amistad, finalmente, debio interrumpirse, me aislé. Me sentía abandonado, rechazado y traicionado. De hecho, los extremos se tocaban. Intelectualmente, sabía que ninguna amistad humana podría satisfacer las ansias más profundas de mi corazón. Sabía que sólo Dios podría darme lo que deseaba. Sabía que estaba en un camino en el cual nadie más que Jesús podría acompañarme. Pero todo este conocimiento no me ayudaba en mi dolor".
Henri NOUWEN
"Intelectualmente, Nouwen sabía que ninguna amistad humana podía satisfacer los más profundos anhelos de su corazón y que únicamente Dios podía proporcionarle lo que más deseaba, pero ni siquiera esa certeza pudo aliviar su desperación. Nathan se replegó en su amistad, porque la necesidad de atención y afecto de Henri le abrumaba. Es indudable que se tenían un profundo afecto, pero en niveles de intimidad distintos. Nathan había recibido mucho de Henri, pero no podía satisfacer sus demandas". (Michael Ford, El profeta herido).
ResponderEliminarCuando Henri volvió a la comunidad, siguió teniendo cerca a Nathan, quien ocupaba en ella un puesto de responsabilidad. No rompieron su amistad, y por eso Nathan estaba entre los que le acompañaron a morir.