lunes, 21 de junio de 2021

AMISTAD VERDADERA

Cuando nos preguntamos honestamente cuáles personas son las más importantes y queridas en nuestras vidas, descubrimos a menudo que son aquellas que, en lugar de brindar consejos, soluciones o curas, eligen mejor compartir nuestro dolor y tocar nuestras heridas con mano tierna y cariñosa. El amigo que puede guardar silencio con nosotros en un momento de desesperación o confusión, que puede quedarse con nosotros a la hora de una pena y pérdida, que puede admitir no saber, no curar, no sanar y sin embargo encarar con nosotros la realidad de nuestras debilidades: ese es un verdadero amigo.

Henri Nouwen

viernes, 11 de junio de 2021

EL RETO DE TODO MINISTERIO

 "Todo ministerio opera bajo la convicción de que nada, absolutamente nada, en nuestra vida está  fuera de la misericordia y del criterio de Dios. Al esconder alguna parte de nuestra propia historia, ya sea de nosotros mismos o de los ojos de Dios, nos estamos atribuyendo un  papel de divinidad. Así nos convertimos en jueces de nuestro propio pasado y limitamos la misericordia de Dios a nuestros propios temores. Nos desconectamos no solo de nuestro propio sufrimiento, sino también del sufrimiento de Dios por nosotros. 

El reto del ministerio es ayudar a las personas que atraviesan situaciones muy concretas, tales como la enfermedad o el dolor emocional, las limitaciones físicas y mentales, la pobreza, la opresión, o el estar atrapados en las complejas redes de instituciones seculares o religiosas, a ver y experimentar su historia como parte del continuo trabajo de redención que Dios lleva a cabo en el mundo. Esta perspectiva y esas experiencias tienen la capacidad de sanar precisamente porque regeneran la conexión perdida entre Dios y el mundo, y porque crean una nueva unidad en la que los recuerdos que antes parecían destructivos por completo, ahora forman parte de un suceso redentor".

Henri Nouwen, Momentos de paz.

viernes, 4 de junio de 2021

PARA DAR UN SÍ PLENO

 

"En la familia nos hacemos adultos, personas maduras, pero tenemos que abandonar nuestras familias para cumplir nuestra vocación más profunda. La familia nos proporciona raíces, pero para encontrar nuestras raíces más profundas, las que nos unen a Dios, tenemos que alejarnos de los que pretenden conocernos para descubrir la fuente más honda de nuestra vida. Nuestros padres, hermanos y hermanas no son nuestros dueños. No podemos ser plenamente libres sin dejarlos y escuchar a Aquel que nos eligió antes de nacer. Jesús tuvo que decir a veces no a su familia para poder decir un sí pleno a su Padre del cielo".

Henri Nouwen

Diario del último año de vida