martes, 13 de febrero de 2024

ALABAR A DIOS EN MEDIO DE LOS PROBLEMAS

 

"Tras una estancia de siete meses en un templo trapense, Henri Nouwen pensaba que había podido solucionar algunos de sus problemas personales. Pero poco después de su regreso, y ya en su profesión, pasó por una serie de experiencias que lo decepcionaron y lo humillaron bastante. Y entonces se dio cuenta de lo que le había pasado. "No se construyen conventos para solucionar problemas, sino para alabar a Dios en medio de los problemas". 

Muchos creen que rezando y meditando podrán resolver sus problemas, podrán superar su depresión, podrán corregir su sensibilidad, llenar su vacío interior. Pero con frecuencia la oración no les sirve. Rezan y rezan, pero están cada vez más insatisfechos... Detrás se esconde la idea utópica de que podrán resolver todos sus problemas de una buena vez, de que en algún momento habrán dejado atrás para siempre todas las crisis. 

 Alabar a Dios en medio de los problemas reinterpreta la situación. No pido que la situación cambie ni que se solucione el problema, sino que alabo a Dios en medio de los problemas. Esto relativiza  los problemas y ya significa un cambio en la situación. He tomado distancia de ellos, no me dominan mis dificultades, no tengo que pensar en ellas todo el tiempo, puedo quitar mi atención de mi y mirar a Dios, a quien alabo por sus "justos caminos".

 Ya no corro detrás de la solución utópica de resolver mis problemas. En la alabanza no resuelvo el problema, pero me desprendo de él".

Anselm Grün

viernes, 9 de febrero de 2024

UN CAMBIO DE CORAZÓN, UNA NUEVA VIDA

"Llevar una vida espiritual requiere un cambio de corazón, una conversión. Dicha conversión puede estar señalada por un repentino cambio interior. Pero siempre implica una experiencia interior de unicidad. Nos damos cuenta de que estamos en el centro, y de que desde allí todo lo que existe y todo lo que ocurre puede verse y comprenderse como parte del misterio de la vida de Dios con nosotros. Nuestros problemas y sufrimientos, nuestras tareas y promesas, nuestras familias y amigos, nuestras actividades y proyectos, nuestras esperanzas y aspiraciones, ya no nos parecen una fatigosa variedad de elementos que apenas podemos mantener unidos, sino más bien las declaraciones y revelaciones de una nueva vida del Espíritu en nosotros

«Todas esas otras cosas» que tanto nos ocupan y preocupan vienen ahora como dones o retos que fortalecen y ahondan la nueva vida que hemos descubierto. Esto no quiere decir que la vida espiritual facilite las cosas o nos libere de nuestros problemas o sufrimientos. Las vidas de los discípulos de Jesús muestran claramente que el sufrimiento no disminuye por la conversión. A veces incluso se intensifica. Pero nuestra atención ya no se dirige al «más o menos». 

Lo importante es escuchar atentamente al Espíritu y acudir obedientemente allí donde somos conducidos, ya sea un lugar alegre o ingrato. 

La pobreza, el dolor, los problemas, la angustia, la agonía e incluso las tinieblas interiores pueden seguir siendo parte de nuestra existencia. Pero la vida ya no es aburrida, rencorosa, depresiva o solitaria, porque hemos alcanzado a descubrir que todo lo que ocurre es parte de nuestro camino hacia el Padre".

Henri Nouwen

sábado, 3 de febrero de 2024

DIRECCIÓN ESPIRITUAL

"Cuando todavía era un joven sacerdote, Henri Nouwen entendía la dirección espiritual como una relación formal de supervisión y «cuenta de conciencia» entre un líder espiritual maduro y un sacerdote o ministro recientemente ordenado. Posteriormente prefería las expresiones amistad espiritual o alma amiga, que transmiten la necesaria reciprocidad en el proceso de cuenta de conciencia y de formación en la fe. 

Para Henri Nouwen, un director espiritual es, simplemente, una persona que habla y ora contigo acerca de tu vida. La sabiduría y la dirección brotan del diálogo espiritual y de la relación de dos o más personas de fe que practican las disciplinas espirituales y la cuenta de conciencia requerida para vivir una vida espiritual. Por tanto, la dirección espiritual, tal como Henri la entendía, puede definirse como una relación iniciada por una persona en búsqueda, espiritualmente hablando, que encuentra a otra persona de fe madura dispuesta a orar y a responder con sabiduría y comprensión a sus preguntas acerca de cómo vivir espiritualmente en un mundo donde imperan la ambigüedad y la distracción. 

La vida espiritual se basa en una paradoja, dice Henri: «Sin soledad es virtualmente imposible vivir la vida espiritual». Sin embargo, no podemos vivir nuestra vida espiritual solos. Aunque necesitemos soledad para conocer a Dios, precisamos una comunidad de fe a la que rendir cuenta. Necesitamos aprender a escuchar la palabra de Dios, siempre presente en nuestro corazón. Necesitamos disciplina de estudio y práctica espiritual para discernir la palabra de Dios en las palabras de la Escritura. Necesitamos una Iglesia o una comunidad de fe que proporcione oportunidades de dar culto y participar, practicar la corrección mutua y compartir las cargas, confesar las faltas, ofrecer perdón y celebrar la vida. También necesitamos guías: amigos espirituales, un director espiritual o un grupo a quien dar cuenta de conciencia, que puede funcionar para nosotros como un lugar seguro en el que desnudar nuestra alma. 

Henri creaba comunidad allá donde iba, y a esas comunidades les ofrecía dirección espiritual, a veces formalmente, pero la mayor parte de las veces en conversaciones informales y a través de la amistad. Fue también director espiritual de muchas personas por medio de la correspondencia personal, la enseñanza pública y la publicación de libros. Antes de su muerte dijo a sus amigos que, cuando muriera, su espíritu sería accesible a las personas a las que él quería y que le querían. Por tanto, confiamos en que aquí y ahora es posible que el lector/a tenga una experiencia de dirección espiritual con Henri Nouwen mediante el poder de la palabra escrita y la acción del Espíritu Santo.

Tomado del prólogo al libro DIRECCIÓN ESPIRITUAL, de Michael J. CHRISTENSEN / Rebecca J. LAIR D