lunes, 29 de julio de 2019

SÉ PACIENTE Y CONFÍA...

"Es difícil ser paciente. No sólo significa esperar hasta que pase algo sobre lo cual no tenemos control: la llegada del autobús, el fin de la lluvia, el regreso de un amigo, la resolución de un conflicto. La paciencia no significa esperar pasivamente hasta que otra persona haga algo. La paciencia nos pide vivir el momento plenamente, estar completamente presentes en el momento, saborear el aquí y ahora, estar donde estamos. Cuando estamos impacientes, tratamos de escapar del lugar donde estamos. Nos comportamos como si lo importante sucederá mañana, luego, y en otro lugar. Sé paciente y confía que el tesoro que buscas está escondido en la tierra que pisas".

Henri Nouwen
Pan para el viaje

domingo, 28 de julio de 2019

HENRI NOUWEN: UN LIBRO ABIERTO

"(En sus libros) todo lo que (Henri Nouwen) decìa lo llevaba a ras de tierra y lo hacìa suyo, añadièndole un toque personal.  A medida que fue escribiendo cada vez màs acerca de sus experiencias, sus decisiones y sus preocupaciones, su propia vida personal se convirtiò en una parte importante de su mensaje. Los libros y la vida de Henri Nouwen se solapaban y entremezclaban constantemente. A la larga, su vida como escritor de libros espirituales acabó por ser un libro abierto, en el cual podemos leer y del que podemos aprender extraordinariamente". 

Michael O,Laughlin
El amado de Dios
Biografìa espiritual de Henri Nouwen
DDB

jueves, 18 de julio de 2019

NUESTRA COPA DE DOLOR ES TAMBIÉN NUESTRA COPA DE GOZO

"¿Podéis beber la copa de amargura que yo he de beber? Cuando Jesús les preguntó esto a Santiago y a Juan, y cuando ellos, impulsivamente, respondieron «podemos», Jesús hizo esta predicción aterradora, pero al mismo tiempo llena de esperanza: «Muy bien; beberéis la copa». La copa de Jesús sería su copa. Lo que Jesús viviría, también lo vivirían ellos. Jesús no quiere que sus amigos sufran, pero sabía que para ellos, como para él, el sufrimiento era el único y necesario camino hacia la gloria. Más tarde diría a dos de sus discípulos: «¿No era preciso que el Mesías sufriera todo esto antes de entrar en su gloria?» (Le 24,26). La «copa del dolor» y la «copa del gozo» no pueden separarse. Jesús sabía muy bien esto, aunque en medio de su angustia en el huerto, cuando su alma estaba «triste hasta la muerte» (Mt 26,38), necesitara un ángel del cielo para recordárselo. Nuestra copa está a menudo tan rebosante de dolor que nos parece imposible que quepa en ella el más mínimo gozo. Cuando se nos estruja como racimos, no podemos pensar en el vino en el que nos convertiremos. La  pena nos abruma, nos hace postrarnos por tierra, con nuestra cara pegada al polvo, y sudamos gotas de sangre. Entonces se nos tiene que recordar que nuestra copa de dolor es también nuestra copa de gozo y que un día seremos capaces de saborear el gozo tan plenamente como ahora saboreamos el dolor".

Henri Nouwen

domingo, 7 de julio de 2019

LA GRAN DECISIÓN

"El problema de dónde vivir y qué hacer es realmente insignificante comparado con la cuestión de cómo mantener los ojos del corazón puestos en Dios. Puedo enseñar en Yale, trabajar en la panadería de la abadía de Genesee, o jugar con los niños pobres en Lima, y sentirme inútil, desdichado, desgraciado y deprimido en todas esas situaciones.El perfecto lugar, empleo, vocación o ministerio no existe. Puedo sentirme contento o descontento en cualquier situación. Me consta, porque es algo que me ha pasado. Me he sentido desgraciado y gozoso al mismo tiempo, tanto en situaciones de abundancia como de pobreza, de popularidad como de anonimato, de éxito como de fracaso. La diferencia nunca dependía de la situación en sí, sino siempre de mi estado mental y espiritual. Cuando sabía que andaba con Dios, estaba en paz y me sentía contento. Cuando me embrollaba en mis propias quejas y penas emocionales, me sentía inquieto y fragmentado. Ahora que tengo que tomar una decisión acerca de mi porvenir, me doy cuenta de una simple verdad: si hago esto o aquello o lo de más allá, durante los próximos cinco, diez o veinte años, no es gran decisión. Entregarme plena e incondicionalmente a Dios, sin temor, sí lo es. Saber esto ha sido mi liberación".

Henri Nouwen
En busca de paz

sábado, 6 de julio de 2019

LA EUCARISTÍA: COMUNIÓN, COMUNIDAD, MINISTERIO.

La Eucaristía es siempre una misión. La Eucaristía, que nos ha liberado de nuestra paralizadora sensación de pérdida y nos ha revelado que el Espíritu de Jesús habita en nosotros, nos faculta para salir al mundo y llevar la buena noticia a los pobres, devolver la vista a los ciegos y la libertad a los cautivos, y proclamar que Dios ha mostrado nuevamente su parcialidad en favor de todos. Pero no se nos envía solos; se nos envía con nuestros hermanos y hermanas, que también saben que Jesús habita en ellos.

La dinámica que brota de la Eucaristía es la que va de la comunión a la comunidad, y de ésta al ministerio. Nuestra experiencia de comunión nos envía primero a nuestros hermanos y hermanas para compartir con ellos nuestras historias y construir con ellos un cuerpo de amor. Luego, como comunidad, podemos salir en todas las direcciones y llegar a toda la gente.

Henri Nouwen
Con el corazón en ascuas