jueves, 28 de febrero de 2013

AMA PROFUNDAMENTE

"No dudes en amar y en hacerlo profundamente. Puedes asustarte por el dolor que un amor profundo es capaz de causar. Cuando te rechacen las personas a las que amas profundamente, cuando te abandonen o mueran, se te romperá el corazón. Pero eso no debe apartarte de amar profundamente. El dolor que procede de un amor profundo hace que tu amor sea más fructífero. Es un dolor que rotura el campo y que hace posible que la semilla eche raíces, crezca y se convierta en una planta fuerte".

Henri NOUWEN

domingo, 24 de febrero de 2013

NOUWEN: INTERMINABLE BÚSQUEDA.

"A Nouwen le movía la búsqueda de un lugar o de una situación que pudiera ofrecerle intimidad, continuidad y aceptación. Tal vez pueda sonar extraño que un famoso sacerdote y escritor andara buscando un lugar en el que sentirse aceptado.
Pero a Nouwen le perseguía un transfondo de inseguridad emocional que ninguno de sus logros absolutamente reales fue capaz de mitigar o de borrar completamente. Henri Nouwen buscaba abiertamente algo que tal vez muchos de nosotros añoramos en secreto —la amistad y la verdadera intimidad con otras personas y con Dios.
La mayoría de las personas que conocieron a Nouwen durante el período correspondiente a su búsqueda más agitada, como pudo ser mi caso, contemplaban su interminable peregrinaje espiritual como un aspecto más dentro de su personalidad altamente singular".

Michael O"Laughlin
"El amado de Dios".

sábado, 23 de febrero de 2013

RAÍCES


"Cuanto más largo tenga que ser el camino hacia afuera, 
más profundo deberá serlo hacia tu interior.
Sólo cuando tus raíces sean profundas,
 tus frutos podrán ser abundantes".

Henri NOUWEN.

VOLVERSE CRISTO

"Somos el Cristo vivo en el mundo. 
Jesucristo, que es el Dios hecho carne, 
continúa revelándose en nuestra propia carne. 
De hecho, la verdadera salvación reside en volverse Cristo".

Henri NOUWEN.

miércoles, 20 de febrero de 2013

JESÚS EN EL CENTRO

 "Si me preguntaran a bocajarro: 
Qué significa para tí vivir espiritualmente?,
 tendría que contestar: 
Vivir con Jesucristo en el centro".

Henri NOUWEN, Cartas a Marc sobre Jesús.

lunes, 18 de febrero de 2013

ESPERANZA

"La esperanza no tiene nada que ver con el optimismo. Muchos piensan que la esperanza es el optimismo, el mirar el lado positivo de la vida. Pero Jesús nunca dice nada parecido... Jesús está diciendo que el mundo es oscuro y seguirá siéndolo.
 La esperanza es abrirnos para dejar que Dios realice su obra en nosotros de formas que superan cuanto podemos imaginar... Esto es la esperanza: que Dios te lleve a lugares nuevos".

Henri NOUWEN

jueves, 14 de febrero de 2013

MEDITACIONES PARA CUARESMA...


     Leer 1 Corintios 9, 24-27.  Cuando Pablo vio unos juegos se preguntó cuándo tendríamos nosotros tanta dedicación y tanta disciplina para ganar la gloria eterna como los atletas ponen para ganarse un premio o una medalla. Preguntémonos: Tenemos una meta clara en la vida? Tal vez la tuvimos en algún momento y la perdimos?  Los atletas que desean alcanzar una medalla se apresuran a poner todo lo demás en segundo lugar. Esto es también verdadero en la vida espiritual. Sin una meta clara estaremos distraídos y gastaremos nuestras energías en cosas secundarias. Decía Martin Luther King a su pueblo: “Mantengan la mirada fija en el premio”. Cuál es nuestro premio? La vida de Dios, con Cristo, vida plena, colmada de amor. (Jn 3, 16).  Mantener la mirada en el premio, en medio de una vida repleta de distracciones, necesita mucha disciplina. Necesita de la oración, en la que ponemos una y otra vez a Dios en el centro de nuestra vida. La oración mantiene nuestra meta clara, y cuando esta parece disiparse, la oración vuelve a clarificarla. 
 La vida eterna es a menudo, para muchos cristianos, algo futuro, alcanzable sólo después de la muerte. Y por eso, algo tan distante la mayor parte del tiempo  que no merece una seria atención. Pero la vida eterna es la vida en Dios y con Dios, y Dios está donde yo estoy, aquí y ahora. No es algo que tengamos que esperar. Jesús dice: “Permanezcan en mí como yo permanezco en ustedes”.  Esta inhabitación divina es la vida eterna. Lo que nos da la vida eterna es la presencia activa de Dios en el centro de nuestra vida, el movimiento del Espíritu de Dios en nuestro interior. Entonces la muerte ya no es línea divisoria, no hay antes ni después, todo está bien y seguirá estándolo. Dice Jesús: “No tengan miedo, yo he vencido al mundo”.  Cuando nuestro corazón entiende esta verdad divina,  estamos viviendo una vida espiritual.

(Apuntes tomados a partir de la lectura de textos de Henri NOUWEN, para un retiro de Cuaresma) 

martes, 12 de febrero de 2013

CARTA DE CUARESMA

Querido Señor Jesús:
Mañana comienza el tiempo de Cuaresma. Es un tiempo para estar contigo de una forma especial, un tiempo para orar, para ayunar y, de esta forma, seguirte en tu camino a Jerusalén, al Gólgota, y a la victoria final sobre la muerte.
Estoy, todavía, tan dividido. Verdaderamente quiero seguirte, pero también quiero seguir mis propios deseos, y prestar atención a las voces que hablan de prestigio, éxito, respeto humano, placer, poder e influencia. Ayúdame a ser sordo a estas voces y a estar más atento a tu voz que me llama a elegir el sendero angosto hacia la vida.
Sé que la Cuaresma va a ser un tiempo muy difícil para mí. La elección de tu camino debe hacerse en cada momento de mi vida. Tengo que elegir los pensamientos que sean tus pensamientos, las palabras que sean tus palabras y las acciones que sean tus acciones. No hay lugares ni momentos sin elecciones. Y sé cómo me resisto profundamente a elegirte.
Por favor, Señor, quédate conmigo en todo momento y en todo lugar. Dame la fuerza y el coraje de vivir esta temporada fielmente, de manera que, cuando llegue la Pascua, pueda experimentar, con alegría, la nueva vida que has preparado en mí.
Amén”.


Henri Nouwen, 11 de febrero de 1986.

viernes, 8 de febrero de 2013

DISCIPLINA ESPIRITUAL



 Prácticamente cualquier cosa que nos exija proceder con más calma y ordenar nuestro tiempo, así como nuestros deseos y pensamientos, con el fin de contrarrestar el egoísmo, la impulsividad o la confusión mental, puede ser una disciplina espiritual.

En mi opinión, al menos tres disciplinas o prácticas espirituales clásicas son particularmente útiles en la relación de dirección espiritual, porque pueden ayudar a dar cabida a Dios en nosotros:
1-    la disciplina del corazón
2-    la disciplina del Libro
3-    la disciplina de la Iglesia o comunidad de fe.

Juntas, estas prácticas espirituales nos ayudarán a superar nuestras resistencias a la escucha contemplativa y la obediencia activa a Dios, liberándonos para vivir una vida espiritual encarnada y plena”.

Henri Nouwen. (“Dirección Espiritual”)

lunes, 4 de febrero de 2013

NUEVAS FORMAS DE ENCONTRAR A JESÚS



“Estás buscando formas de encontrar a Jesús. Estás tratando de encontrarlo no solo en tu mente sino también en tu cuerpo. Buscas su afecto y sabes que este afecto involucra tanto a su Cuerpo como al tuyo. Se hizo carne por ti para que pudieras encontrarlo en la carne y recibir su amor en la carne.
Pero algo queda en ti que impide este encuentro. Hay aún mucha vergüenza y culpa estancadas en tu cuerpo, bloqueando la presencia de Jesús.
No podrás encontrar a Jesús en tu cuerpo mientras este siga lleno de dudas y temores. Jesús vino a liberarte de estas ataduras y a crear en ti un espacio en el cual puedas estar con Él. Quiere que vivas la libertad de los hijos de Dios.
No desesperes pensando que no puedes cambiar después de tantos años. Simplemente, entra en la presencia de Jesús tal como eres y pídele que te de un corazón valiente en el cual pueda estar contigo. Tú no puedes modificarte. Jesús vino para darte un nuevo corazón, un nuevo espíritu, una nueva mentalidad, un nuevo cuerpo. Deja que te transforme a través de su amor y, así, te posibilite recibir su afecto en todo tu ser”.

Henri Nouwen.

BIOGRAFÍA DE HENRI NOUWEN 4



 En Daybreak Henri  trató de ser parte de la vida de los discapacitados, asumió las tareas de ayudante durante las mañanas, y la escritura y otros deberes pastorales en la tarde. Allí encontró a Adam Arnett, el miembro discapacitado al que se le encomendó cuidar, y del que Henri tanto aprendió; fue una presencia constante a lo largo de los años siguientes en la vida de Nouwen, incluso después de la muerte de Adam, pues se convirtió en arquetipo del mismo Jesús. Las enseñanzas de Henri durante estos años ganaron en sencillez y calidad espiritual, e invitaban a lo mismo a sus interlocutores. En sus conferencias se hizo habitual el estar siempre acompañado de alguno de los miembros discapacitados de la comunidad.
 La fama de Henri Nouwen traspasó los límites de Norteamérica, las ediciones de sus libros se multiplicaron. Pero aquella inquietud y ansiedad que estaba presente en Henri desde su misma infancia, aquel deseo insatisfecho seguía provocando dolor en él. A finales de la década de los 80 tuvieron lugar dos acontecimientos en la vida de Nouwen: en 1988 sufrió un grave hundimiento emocional y pasó varios meses bajo tratamiento en un centro especializado en Winnipeg; en 1989 fue golpeado por un camión mientras caminaba por la orilla de la carretera, cerca de Daybreak. Ambos acontecimientos le hicieron reflexionar acerca de las cuestiones fundamentales de la vida y de la fe.
 La causa del quebrantamiento emocional estuvo en el deterioro de una amistad íntima; Henri, que había asumido conscientemente el celibato sacerdotal sentía no obstante la necesidad de ser especial para alguien; siempre tuvo dificultades en sus relaciones afectivas, de las que se volvía tremendamente dependiente. En ese momento se derrumbó completamente, se sintió incapaz de mantener sus compromisos pastorales, y se vio obligado a abandonar temporalmente Daybreak para seguir durante un período tratamiento psicológico y orar lejos de su comunidad, a fin de encontrar orientación. De ese tiempo salió uno de sus libros más hermosos e intensos, “La voz interior del amor”. Henri siempre tuvo problemas con su cuerpo, y comprendía que era un momento para crecer en aceptación. En Winnipeg Henri encontró terapeutas cristianos que le ayudaron a reforzar su compromiso y sus dones espirituales, y comenzó un profundo camino de contacto con su corporalidad. Entre otras cosas Henri aprendió a conocer y valorar sus sentimientos y emociones, aprendió a distinguir afecto de erotismo, a dejarse abrazar y tocar, y comprendió además la importancia de la dieta y el ejercicio. Al final, y tras haber superado el momento crítico, Henri decidió volver a su comunidad, aun sin haber terminado el tratamiento.
 La década de los 90 fue el último tramo del camino de Nouwen en busca de un hogar definitivo. Su estadio de ánimo mejoró y escribió casi un libro anual, visitaba comunidades de El Arca de todo el mundo, incluidas Latinoamérica y Ucrania, daba retiros a sacerdotes católicos y pastores protestantes, pronunciaba conferencias y charlas, en Europa, Canadá y Estados Unidos. El amor de Henri por la gente le hacía viajar continuamente, y su inquietud espiritual le llevaba a descubrir nuevos caminos; se sintió subyugado por una familia de trapecistas que actuaba en un circo, y les acompañó en una gira. Cuando alguien le preguntó si se había convertido en el pastor de esa familia, contestó: al contrario, ellos son mis ministros. Henri Había descubierto en los números del trapecio una sugerente parábola espiritual. Así como uno de los trapecistas se lanza al aire para que el otro lo agarre, así también debemos nosotros lanzarnos hacia Dios y confiar en que Él nos agarrará.
 En este período algo estaba cambiando en el mundo interior de Henri: un cambio de consciencia e identidad personal le estaba llevando a interrogarse sobre aspectos fundamentales de su vida, de su trabajo; intentaba escribir también de una manera nueva; quería integrar el arte a su espiritualidad de forma más plena, por eso  profundizó su amistad con algunos artistas. En un escrito de 1992 reconoce: “Hay en mí una nueva apertura e identidad con la humanidad”. Esta apertura abarcó también la espiritualidad no cristiana, pero el centro de toda su espiritualidad siguió siendo Jesús, la condición humana rota, la resurrección, la eucaristía. Un ejemplo está en uno de sus libros más notables, “Tú eres mi amado”, en el que afirma que por difícil que se torne la vida, por muy real que sea la sombra y el peligro que nos amenaza, siempre somos los amados de Dios; nuestra vida se convierte en eucaristía, y nosotros mismos nos convertimos en pan y vino, cuerpo y sangre, sustento espiritual para otros. En los   últimos cinco años de su vida habló también mucho de la muerte como el definitivo regreso al hogar, como liberación
 Esta síntesis biográfica es inevitablemente parcial; he pretendido presentar lo más significativo de la biografía de Nouwen, pero muchas cosas han quedado fuera. Espero que el resto de este trabajo ayude a llenar los espacios vacíos y completar la imagen de este maestro espiritual, que murió un 21 de septiembre de 1986, mientras atravesaba su Holanda natal para ir a Rusia donde tenía acordado realizar un documental sobre la pintura que inspiró uno de sus libros más conocidos: “La parábola del hijo pródigo”. Henri parecía más feliz que nunca, había estado disfrutando de un año sabático, y escrito cinco libros; de pronto, tras un infarto, su vida se apagó.