martes, 22 de julio de 2014

ORACIÓN EN HENRI NOUWEN

"En sus primeros años, Henri estaba especialmente preocupado por sacar la oración del ámbito de la obligación oficial y del cumplimiento del deber para trasladarla al ámbito del encuentro y del crecimiento personal. Gran parte de su línea de pensamiento sobre la oración se vio complementada y entremezclada con sus propios estudios de psicología y su asociación con el movimiento de psicología pastoral. En aquellos años, para Nouwen la oración formaba parte del autoconocimiento y el crecimiento psicológico, y en la experiencia de la oración era posible descubrir otras formas de expresarse y de ser, muy en la línea ejemplificada por Martín Buber en su ya clásico Yo y tú".

"Henri buscaba en la oración la intimidad y el amor que jamás pudo sentir de forma inequívoca e incondicional con sus familiares y amigos. Se aferraba al conocimiento ganado en la oración de que Dios lo amaba y lo aceptaba tal y como era. Considero que este era uno de los dinamismos más importantes de su vida de oración: el conocimiento de que Dios conocía los secretos de su corazón, pero sin embargo no le rechazaba".

Michael O Laughlin
"El amado de Dios"
Biografía espiritual de Henri Nouwen

domingo, 20 de julio de 2014

TENDIENDO PUENTES

"Llegar a ser prójimos es tender un puente sobre la brecha que separa a las personas. En la medida en que haya distancia entre nosotros y no podamos mirarnos a los ojos, se plantea todo tipo de ideas e imágenes falsas. Llamamos a otros con nombres ofensivos, hacemos bromas sobre ellos, los cubrimos con nuestros prejuicios y evitamos el contacto directo. Pensamos en ellos como enemigos. Nos olvidamos de que ellos aman como nosotros amamos, que cuidan de sus hijos como nosotros cuidamos de los nuestros, se enferman y mueren como nosotros. Olvidamos que son nuestros hermanos y hermanas y los tratamos como objetos que podemos destruir cuando queramos.
 Sólo cuando tenemos el valor de cruzar el camino y mirarnos a los ojos podemos ver que somos hijos del mismo Dios y miembros de la misma familia humana".

Henri Nouwen

viernes, 18 de julio de 2014

CONVERTIRNOS EN PRÓJIMOS

"Nos convertimos en prójimos cuando estamos dispuestos a cruzar el camino los unos por los otros. 
Hay tanta separación y segregación: 
entre los negros y los blancos, 
entre los homosexuales y los que no lo son, 
entre los jóvenes y los viejos, 
entre los enfermos y los sanos, 
entre los presos y los libres, 
entre los judíos y los gentiles, 
entre los musulmanes y los cristianos, 
entre los protestantes y los católicos, 
entre los católicos ortodoxos y los latinos.

 Hay muchos cruces de camino por hacer. 
Todos estamos muy ocupados en nuestros propios círculos. Tenemos nuestra propia gente hacia quienes ir y nuestros propios asuntos para ocuparnos. 
Pero si de vez en cuando pudiéramos cruzar el camino y prestar atención a lo que sucede del otro lado, podríamos convertirnos en prójimos".

Henri Nouwen

lunes, 14 de julio de 2014

LA PERSONA,LA VIDA, EL FUTURO.

"Estos son los principios del liderazgo cristiano: primero, una preocupación personal, que pide a un hombre entregar su vida por sus hermanos los hombres. Segundo, una fe profundamente arraigada en el valor y el significado de la vida, incluso cuando los días parecen oscuros. Y en tercer lugar, una esperanza clara que mira siempre al mañana, incluso más allá de la muerte. Y todos estos principios están basados en la sola y única convicción de que, desde que Dios se ha hecho hombre, el hombre tiene el poder de guiar a sus hermanos hacia la libertad".

Henri Nouwen
"El sanador herido"

jueves, 10 de julio de 2014

LIDERAZGO: UNIDAD, COMUNIDAD, ORACIÓN.

Para Nouwen, el líder cristiano no es un ingenuo optimista, ni un amargado pesimista, sino más bien es una persona de esperanza: vive bajo la firme convicción de que aquel en quien espera no lo defraudará. 

"El líder cristiano, que es capaz no sólo de ver todas las mociones del Espíritu con un sentido unificante sino también de contemplar este mundo con ojos críticos y al mismo tiempo compasivos, puede esperar que la generación de la era atómica, llena de inquietudes, no escoja la muerte como última forma desesperada de protesta, sino que opte por la nueva vida de la que él ha hecho visibles los primeros signos esperanzadores".

"El liderazgo es una vocación compartida, que se desarrolla trabajando estrechamente unidos en una comunidad donde hombres y mujeres pueden darse cuenta de lo que, como señalaba Teilhard de Chardin, para el que es capaz de ver, nada es profano". 

"El líder cristiano debe ser en el futuro lo que siempre debió ser en el pasado: un hombre de oración, un hombre que siempre siente la necesidad de orar. Puede parecer sorprendente que haya resaltado este hecho simple en este momento, pero espero haber conseguido eliminar toda aura dulce, pietista, demasiado eclesiástica, que en muchas ocasiones va unida a la palabra oración, una palabra que se usa a veces tan mal.
Porque, en un último análisis, el hombre de oración es capaz de descubrir en los otros la cara del Mesías y hacer visible lo que estaba oculto, hacer palpable lo que era inalcanzable. El hombre de oración es un líder precisamente porque por medio de su sentido de unificación del trabajo de Dios dentro de él mismo, puede librar a los demás y hacerles pasar de la confusión a la clarificación: por medio de su compasión, puede arrancarlos de los círculos cerrados de sus grupúsculos hacia el ancho mundo de la humanidad y por medio de la contemplación crítica puede convertir su inquietud radical y destructiva en un trabajo creativo en favor del mundo que ha de venir".


Henri Nouwen
"El sanador herido"

Tres ideas: unidad, comunidad, oración.

lunes, 7 de julio de 2014

A PESAR DEL MIEDO, LA ESPERANZA...

"El contemplativo no siente una necesidad imperiosa ni una ambición ansiosa de contactos humanos, sino que es guiado por la visión de lo que ha contemplado más que por las preocupaciones triviales de un mundo posesivo. No va de un lado para otro, de la exaltación a la depresión, arrastrado como una hoja muerta por las modas del momento, porque está en contacto con lo que es básico, central y último. No permite a nadie adorar a ídolos, e invita constantemente a sus hermanos los hombres a plantearse preguntas reales, a menudo penosas y molestas, a mirar qué es lo que hay bajo la superficie de una conducta anodina y a retirar todos los obstáculos que le impiden llegar al corazón de lo que importa. El contemplativo crítico se quita la máscara ilusoria de un mundo manipulador y tiene el coraje de mostrar en qué consiste la situación real del mundo. Sabe que muchos le toman por payaso, por loco, por un peligro para la sociedad y una amenaza para la humanidad. Pero no le asusta morir, puesto que su visión le hace trascender la diferencia entre la vida y la muerte y le otorga la verdadera libertad para hacer lo que tiene que hacerse aquí y ahora, sin importarle los peligros que eso conlleva. Más que nada, contemplará los signos ciertos de esperanza en la situación en la que él mismo se encuentra...".


Henri Nouwen
"El sanador herido"

UNA ACCIÓN CREATIVA PARA UN MUNDO MEJOR

"El futuro ministro cristiano no puede ser considerado de manera alguna como alguien preocupado solamente por ayudar a los individuos a adaptarse a las demandas del mundo. De hecho, el líder cristiano, capaz de ser un contemplativo crítico, será un revolucionario en un sentido absolutamente real. Porque probando todo lo que ve y escucha, para darse cuenta de su autenticidad evangélica, es capaz de cambiar el curso de la historia y arrancar a las personas de sus paroxismos, orientándolas hacia una acción creativa, que construirá un mundo mejor. No respalda cualquier bandera de protesta para estar al día con los que expresan su frustración más que sus ideas. Tampoco se une fácilmente a los que piden mayor protección, más policía, más disciplina y más orden. Mirará de forma crítica todo lo que pasa a su alrededor y tomará sus decisiones, basadas en una mirada interior a su propia vocación y no en el deseo de popularidad o en el miedo a ser rechazado. Criticará a los que protestan tanto como a los que se dedican a contemplarlos, cuando los motivos de ambos para esa actitud pasiva o revolucionaria sean falsos y sus objetivos dudosos".


Henri Nouwen
"El sanador herido"