domingo, 27 de marzo de 2016

TODO IGUAL Y TODO NUEVO.

"..Era un acontecimiento para los amigos de Jesús, para aquellos que lo habían conocido, escuchado y creído en Él. Era muy íntimo: una palabra aquí, un gesto allá, una toma de conciencia gradual de que algo nuevo estaba naciendo, pequeño, casi inadvertido, pero con la potencia de cambiar la faz de la tierra. María Magdalena escuchó su nombre. Juan y Pedro vieron la tumba vacía. Los amigos de Jesús sintieron que su corazón ardía en encuentros que tienen su expresión más acabada en las extraordinarias palabras: ¡HA RESUCITADO! Todo estaba igual, mientras todo había cambiado.

Nuestras luchas no han terminado. En la mañana de Pascua, todavía podemos sentir el dolor del mundo, de nuestras familias y amigos, de nuestros propios corazones. Todavía está allí, y estará allí por largo tiempo. Sin embargo, todo es diferente porque hemos encontrado a Jesús y hemos hablado con Él. "

HENRI NOUWEN 

Feliz encuentro con el Resucitado, amigos y amigas del Blog.

viernes, 25 de marzo de 2016

NUESTRA PROPIA CRUZ

"Dice Jesús: El que quiera venir conmigo, que se niegue a sí mismo, que tome su cruz y que me siga. (Mateo 16,24). No dice Haced una cruz, o Buscad una cruz. Cada uno tiene una cruz que cargar. No es necesario hacerla ni buscarla. ¡La cruz que cargamos es ya lo bastante dura de llevar para nosotros.! Pero ¿estamos dispuestos a cargarla, a aceptarla como nuestra cruz? 
Tal vez no nos es posible estudiar, tal vez somos disminuídos físicos, tal vez sufrimos de depresión, tal vez tenemos conflictos familiares,o tal vez somos víctimas de alguna dolencia o atropello. No es algo que nosotros hayamos elegido, pero estas son nuestras cruces. No podemos ignorarlas, rechazarlas, negarnos a ellas u odiarlas. Pero podemos cargar nuestras cruces y seguir a Jesús con ellas."

HENRI NOUWEN

viernes, 18 de marzo de 2016

SOLEDAD ACOMPAÑADA.

"Cuando Jesús se acercaba a su muerte, era incapaz ya de sentir la presencia de Dios. Clamó diciendo: 'Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?'. (Mateo 27,47). Sin embargo, en amor, se mantuvo firme en la verdad de que Dios estaba con Él y dijo: 'Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu' (Lucas 23, 46).

La soledad de la cruz llevó a Jesús a la resurrección. A medida que nos vamos haciendo mayores, Jesús a menudo nos invita a seguir en  esta soledad, la soledad en la que Dios está demasiado cerca como para que nuestros corazones y mentes limitados sean capaces de sentirlo. Cuando esto sucede, pidámosle a Dios que nos conceda la gracia de poner entregar nuestro espíritu a Dios, tal  como lo hizo Jesús. "

HENRI NOUWEN 

Provechosa Semana Santa deseamos a todos los amigos y amigas del blog.

jueves, 10 de marzo de 2016

LAS DOS CARAS DEL PERDÓN.

"El perdón tiene dos caras: el darlo y el recibirlo.
Aunque a primera vista, darlo pueda parecer lo más difícil, a menudo no somos capaces de perdonar a otro cuando nosotros no hemos sabido recibir perdón.
Únicamente, como personas que han aceptado el perdón, podemos encontrar la libertad para darlo a nuestra vez.
¿Por qué es tan difícil recibir el perdón? Cuesta decir: 'sin tu perdón no puedo olvidar lo que pasó entre nosotros. Sólo tú puedes liberarme de ello'. 
Esto requiere no sólo aceptar que hemos herido a alguien, sino también la necesaria humildad para reconocer nuestra dependencia de los demás. Sólo cuando podamos recibir el perdón de lo demás, podremos darlo."

"Perdonar de corazón a otro es un acto de liberación. Liberamos a esa persona de los vínculos negativos que existen entre nosotros....Pero no es solo eso. También nos liberamos a nosotros mismos de la carga de ser 'el ofendido'. Mientras no perdonamos a quien nos ha ofendido, seguimos llevando la ofensa con nosotros o, peor aún, la arrastramos con nosotros como una pesada carga.
La gran tentación es obstinarnos en la cólera que sentimos hacia nuestros enemigos y creernos 'los ofendidos y los heridos' por ellos.
Por tanto, el perdón no solo libera al otro, sino que también nos libera a nosotros mismos.
Es el camino hacia la libertad de los hijos de Dios. "

HENRI NOUWEN   

jueves, 3 de marzo de 2016

JESÚS, EL LIBRE.

"Jesús fue verdaderamente libre. Su libertad estaba arraigada en su conciencia espiritual de que era el hijo amado de Dios, Sabía, en lo profundo de su ser, que pertenecía a Dios antes de nacer, que había sido enviado para proclamar el amor de Dios y que retornaría a Dios después de haber cumplido su misión. Esto le dio la libertad de hablar y obrar sin tener que complacer al mundo y el poder de responder al sufrimiento de las gentes con el amor de Dios, que sana.
Por eso dice el Evangelio : 'Toda la multitud buscaba tocarlo, porque de él salía una virtud que sanaba a todos (Lucas 6, 19)."

HENRI NOUWEN