martes, 4 de junio de 2013

SEÑOR, TEN PIEDAD....

"Te preguntas que hacer cuando te sientes atacado por todos los flancos por fuerzas aparentemente irresistibles, olas que te cubren y que quieren hacerte perder pie. A veces, estas olas consisten en sentirse rechazado, sentirse olvidado, sentirse no comprendido. A veces, consisten en ira, resentimiento, o hasta deseo de venganza, y a veces, en una autocompasion y autorrechazo. Estas olas te hacen sentir como un niño indefenso abandonado por sus padres.
¿ Qué debes hacer? Toma la decisión consciente de alejar la atención de tu ansioso corazón de estas olas y dirigirlo hacia quien camina por encima de ellas y dice: “Soy yo; no temas” (Mt 14, 27; Mc 6, 50; Jn. 6, 20). Sigue volviendo tu mirada hacia El y confiando en que Él traera la paz a tu corazón. Mira haciaÉl y di: “Señor, ten piedad.” Repitelo una y otra vez, no en forma ansiosa sino con confianza en que esta muy cerca de ti y dara descanso a tu alma".

Henri NOUWEN

LA VICTORIA ES DE JESÚS

"Jesús te ha convocado desde el momento en que fuiste concebido en el seno de tu madre. Es tu vocación dar y recibir amor. Pero, desde el comienzo mismo, has sentido las fuerzas de la muerte. Te
atacaron durante todos tus años de crecimiento. Has sido fiel a tu vocación, si bien a menudo te sentiste agobiado por la oscuridad. Ahora sabes que esas fuerzas oscuras no tendrán poder final sobre ti. Parecen agobiantes, pero la victoria ya esta lograda. Es la victoria de Jesus, que te ha convocado. Venció por ti el poder de la muerte para que pudieras vivir en libertad".

Henri NOUWEN

sábado, 1 de junio de 2013

UNA ORACIÓN EUCARÍSTICA...

"Querido Señor, en este día dedicado a la Eucaristía, pienso en los miles de personas que sufren por la falta de comida y en los millones que sufren por la falta de amor. Mientras yo estoy bien alimentado y bien cuidado, mientras yo me beneficio de los frutos de la tierra y del amor de los hermanos, soy consciente de la indigencia física y emocional de tantos seres humanos que son mis prójimos.
 ¿No está mi fe en tu presencia en la partición del pan destinada a llegar más allá del restringido círculo de mis hermanos, al más amplio de la humanidad, y a aliviar el sufrimiento todo lo que sea posible?
Si te puedo reconocer en el sacramento de la eucaristía, debo ser también capaz de reconocerte en todos los hombres, mujeres y niños hambrientos. Si no soy capaz de traducir mi fe en tu presencia bajo la apariencia de pan y vino en acción para el mundo, aun no puedo considerarme creyente.
Por ello te pido, Señor, que acrecientes mi fe en tu presencia eucarística y me ayudes a encontrar caminos para que esta fe produzca frutos en la vida de muchos. Amen".

Henri NOUWEN