martes, 30 de abril de 2013

PALABRAS DE JESÚS.

"Si nos mantenemos cerca de la Palabra de Jesús, reflexionando en ella, rumiándola, comiéndola como pan para el alma, entraremos aun más hondo en el amor eterno de Dios".

"Las palabras de Jesús son pan para la vida eterna. Hacen mucho más que darnos ideas e inspirarnos. Nos conducen hacia la vida eterna mientras aun seguimos vestidos de nuestra carne mortal".

"Sea lo que sea que hagamos y vayamos donde vayamos, mantengámonos cerca de las palabras de Jesús. Son palabras de vida eterna". 

Henri NOUWEN

viernes, 26 de abril de 2013

SOMOS AMADOS


"Debes buscar personas y lugares en los que tu verdad sea dicha, y donde se te recuerde tu identidad más profunda como elegido de Dios. Sí, de­bemos optar conscientemente por nuestra condición de elegidos, y no permitir que nuestras emociones, senti­mientos o pasiones nos seduzcan y nos lleven al auto-menosprecio. Las sinagogas, las iglesias, muchas co­munidades de fe, los diferentes grupos de apoyo que nos ayudan en nuestros momentos de debilidad, como son la familia, los amigos, los profesores, los estudiantes, to­dos ellos pueden convertirse en personas que nos re­cuerden nuestra verdad. El amor limitado, a veces roto, de los que comparten nuestra condición humana, es ca­paz, a menudo, de orientarnos hacía la verdad de lo que somos: preciosos a los ojos de Dios. Esta verdad no bro­ta simplemente del centro de nuestro ser. Ha sido reve­lada también por el Uno que nos ha elegido. Por eso debemos estar atentos y a la escucha de muchos hom­bres y mujeres a lo largo de la historia. A través de sus palabras y de sus vidas nos invitan a volver al corazón de esa verdad".

Henri NOUWEN

EL SANADOR HERIDO


“El sanador herido” es uno de los libros más conocidos e importantes de Nouwen, que define en gran medida su propio ministerio en la Iglesia. El ministro ordenado, situado en el centro de la comunidad cristiana, está llamado a reconocer los sufrimientos de su tiempo en su propio corazón y hacer de ese conocimiento el punto de partida de su propio servicio. Reconocer sus propias heridas y desarrollar su ministerio a partir de ellas no resquebraja la autoridad del ministro y hace su servicio más auténtico.
 Henri Nouwen estuvo dos años, entre 1964 y 1966, en la Clínica Menninger, luego de haber pedido a su obispo, recién ordenado, estudiar psicología. Estuvo en Nimega primero, y de ahí fue a Estados Unidos, Kansas, donde pudo estudiar las raíces freudianas de la psicología y sus derivados modernos, desde Karen Horney hasta Gordon Allport, profundizando además en el vínculo entre psicología y religión. Sus intereses eran más pastorales que académicos desde el principio, y Nouwen supo ir integrando la psicología al discurso teológico, hasta desarrollar una espiritualidad cristiana de claro talante humanista, que parte del conocimiento profundo de la persona, y que le convirtió en un poderoso comunicador. Pero al mismo tiempo que escribía y enseñaba, Henri vivía sus propios conflictos interiores y sus propias luchas en relación con su personalidad. Su proceso de enseñanza, asesoramiento y escritura, que hizo tanto bien a otras personas, era al mismo tiempo su propio camino de sanación e integración. “Él creía que Cristo ofrece continuamente un canal creativo de curación, una fuente de energía en la lucha por dar a luz, con el poder del Espíritu, un mundo marcado por la justicia y el amor”.

miércoles, 24 de abril de 2013

UNA TEOLOGÍA DEL CUERPO 2...



    Tienes que seguir buscando tu necesidad corporal más profunda, la necesidad de amor genuino. Cada vez que puedas ir más allá de los deseos corporales superficiales de amor, estás haciendo que tu cuerpo te vuelva a pertenecer y te estás acercando a la integración y a la unidad.
    
 En Jesús, Dios se hizo cargo de la carne humana. El espíritu de Dios cubrió a María, y en ella toda enemistad entre el espíritu y el cuerpo fue superada. Así, el Espíritu de Dios se unió al espíritu del hombre, y el cuerpo humano se transformó en el templo destinado a elevarse a la intimidad de Dios a través de la resurrección. A todo cuerpo humano se le ha dado una nueva esperanza, la de pertenecer eternamente al Dios que lo creó. Gracias a la encarnación, puedes hacer que tu cuerpo te vuelva a pertenecer.

Sigo leyendo a Nouwen: “Ni un cuerpo represivo ni un cuerpo permisivo, sino verdaderamente encarnacional”. Una nueva espiritualidad en la que el cuerpo ocupe un lugar esencial. “Tu cuerpo te es dado para reafirmar tu personalidad”. “Confiar en él y escuchar su lenguaje” “Tu cuerpo como una verdadera expresión de quien eres”. Y todo lo anterior entendido en la vocación única:
 “Debes empezar a confiar en tu única vocación y a dejar que se arraigue y se fortalezca en ti para que puedas florecer en tu comunidad”. “Tendrás más confianza en ti y más libertad para reclamar tu lugar único en la vida como un don que Dios te dio”. “Confía en tener una vocación única que vale la pena reclamar y vivir lealmente”.[1]


[1] H. NOUWEN, La voz interior del amor, Buenos Aires, Lumen, 199.., 44-45.

lunes, 22 de abril de 2013

UNA TEOLOGÍA DEL CUERPO


Un tema particular que llama la atención en Henri Nouwen, y del que ya comentamos antes,  es la atención que empezó a prestar a partir de un momento de su vida, y como respuesta a sus propias necesidades,  a lo que podemos llamar una espiritualidad o una teología del cuerpo. Estas son algunas ideas que desarrolla: 
 
1-    Estás llamado a la unidad. Esa es la buena nueva de la encarnación. La Palabra se vuelve carne y, así, se crea un nuevo lugar en que pueden habitar todo lo tuyo y todo lo de Dios. Cuando hayas encontrado esa unidad, serás verdaderamente libre.
2-    Nunca te has sentido completamente a salvo en tu cuerpo. Cada vez más, has llegado a ver a tu cuerpo como un enemigo que hay que conquistar. Pero Dios quiere que seas amigable con tu cuerpo, de manera que pueda estar preparado para la resurrección. Cuando no eres totalmente dueño de tu cuerpo, no puedes reclamarle una vida eterna.
3-    ¿Cómo hacer que tu cuerpo te pertenezca? Dejándole participar en tu deseo más profundo de recibir y ofrecer amor. Tu cuerpo necesita ser sostenido y sostener, ser tocado y tocar. Ninguna de estas necesidades es para desdeñar, negar ni reprimir...

jueves, 18 de abril de 2013

PALABRAS QUE DAN VIDA...

"Muchas veces permanecemos en silencio cuando es necesario que hablemos. Sin palabras es muy difícil amar bien. Elegimos dar vida cuando decimos a nuestros padres, hijos o hijas, amantes o amigos: te quiero mucho o tú me importas, o pienso en ti todo el tiempo....
No siempre es fácil expresar nuestro amor directamente y en palabras. Pero cuando lo hacemos, descubrimos que hemos ofrecido una bendición que será recordada durante mucho tiempo...
Las palabras tienen el poder de crear vida".

Henri NOUWEN