"Son muchas las personas que viven con la expectativa consciente
o inconsciente de que en algún momento las cosas mejorarán; que las guerras, el hambre, la pobreza, la opresión y la explotación desaparecerán, y todo el mundo vivirá en armonía. Sus vidas y trabajo están basados en esta expectativa. Cuando ésta no se ve cumplida en el curso de sus vidas, caen a menudo en el desencanto y se sienten fracasados.
Pero Jesús no sostiene esta visión optimista. No sólo prevé la destrucción de su amada Jerusalén, sino también un mundo lleno de crueldad, violencia y conflictos. Para Jesús, este mundo no puede tener un final feliz. El desafío de Jesús no consiste en resolver todos los problemas del mundo.., sino en permanecer fieles a cualquier precio."
HENRI NOUWEN
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.