jueves, 10 de marzo de 2016

LAS DOS CARAS DEL PERDÓN.

"El perdón tiene dos caras: el darlo y el recibirlo.
Aunque a primera vista, darlo pueda parecer lo más difícil, a menudo no somos capaces de perdonar a otro cuando nosotros no hemos sabido recibir perdón.
Únicamente, como personas que han aceptado el perdón, podemos encontrar la libertad para darlo a nuestra vez.
¿Por qué es tan difícil recibir el perdón? Cuesta decir: 'sin tu perdón no puedo olvidar lo que pasó entre nosotros. Sólo tú puedes liberarme de ello'. 
Esto requiere no sólo aceptar que hemos herido a alguien, sino también la necesaria humildad para reconocer nuestra dependencia de los demás. Sólo cuando podamos recibir el perdón de lo demás, podremos darlo."

"Perdonar de corazón a otro es un acto de liberación. Liberamos a esa persona de los vínculos negativos que existen entre nosotros....Pero no es solo eso. También nos liberamos a nosotros mismos de la carga de ser 'el ofendido'. Mientras no perdonamos a quien nos ha ofendido, seguimos llevando la ofensa con nosotros o, peor aún, la arrastramos con nosotros como una pesada carga.
La gran tentación es obstinarnos en la cólera que sentimos hacia nuestros enemigos y creernos 'los ofendidos y los heridos' por ellos.
Por tanto, el perdón no solo libera al otro, sino que también nos libera a nosotros mismos.
Es el camino hacia la libertad de los hijos de Dios. "

HENRI NOUWEN   

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